Eva
27 mayo, 2013Pilar
27 mayo, 2013Rosa
Yo siempre he tenido mucha facilidad de palabra, pero cuando me propusieron escribir y recordar sobre cómo comenzó nuestra historia, se me hizo un nudo en la garganta. Y no es que no quisiera compartirla con las demás, sino que, hoy, mirando 5 años atrás, tengo una mezcla de sentimientos contrapuestos de alegría y de tristeza, de añoranza, de sueños rotos y a la vez sueños cumplid os, de personas queridas que se pierden por el camino sin entender porqué, y que me es difícil digerir aun, pero lo voy a intentar.
Han pasado ya 5 largos años desde que yo tomé la decisión de ser madre, sin saber cómo conseguirlo, me puse a navegar por ese maravilloso mundo llamado Internet, buscando ideas, algo de luz…. y ahí, delante de mis ojos aparecieron ELLAS bajo el amparo de una web pública y con unas administradora s que, siendo madres recientes, inspiraban una seguridad, una ternura y una claridad de ideas, que me invadieron en un santiamén.
Recuerdo empaparme de toda aquella información, de todas aquellas recientes experiencias, incluso recuerdo que me llegué a aprender, casi de memoria, algunos de los paneles que aquellas Mamafeliz, Diana, Sabara etc… escribieron. Y una vez hecho, me dije: “Necesito conocerlas” –Internet, ya no era suficiente y yo necesitaba más- . Y así fue. Dicho y hecho. Y así comenzó una historia que perdura hoy, y a tenor de la importancia que ha tenido en mi actual presente y por muchas vueltas que dé la vida, nunca podré olvidar a todas y cada una de ellas que me hicieron llegar hasta aquí. Porque SÍ, seguro que sola también lo habría conseguido, pero NO, sin duda no habría sido lo mismo sin ELLAS.
Así, pues, llegó un pequeño secreto que hoy, con permiso de mis chicas, desvelo aquí…y es que creció tanto aquella web pública, eran tantas las cosas intimas que nos necesitábamos contar, que ya por aquel entonces, hubo una pequeña ramificación de la web. Y así, las mismas administradoras, junto con aquellas más afines –sin profundizar los motivos- iniciamos un Foro privado en el que si cabe, más grande se forjó nuestra amistad y nuestra unión. Y ahí creció de nuevo una idea, que no tardó en hacerse una realidad.
Pasaron los meses, mis tratamientos, mis negativos , mis llantos, mis ilusiones por aquellas que lo iban consiguiendo, y entre todas dimos un paso de gigante, haciendo una escapada que nunca olvidaré.
Alquilamos una casa en la sierra, – jamás pensé que tanta mujer, tanta madre y tanto niño cupieran en una misma casa-, aquel griterío, aquel desorden con una Rosa que ni siquiera había conseguido aún su embarazo. Empecé durmiendo con mi querida Sue, fiel compañera de este viaje por aquellos días y terminé durmiendo con una Carmenchi (embarazadísima de sus mellizos) sin saber cómo, pero así éramos aquellas MSPE: compartíamos casi de todo, hacíamos lo que podíamos las unas por las otras…total éramos un grupillo pequeño, insignificante para el resto de la gente, algo que sin querer se iba forjando muy sólidamente en algo más allá de la amistad de un grupo de madres con hijos…Éramos una familia, con sus diferencias y sus similitudes, con sus alegrías y sus tristezas, pero que fuera de allí, sólo otro familia, la que nos parió, podía comprender nuestros deseos y nuestros anhelos –y no siempre-.
Y así, una de aquellas noches, sin saberlo “nuestros pequeños” –porque eran de todas- que dormían en las habitaciones de arriba, estas emprendedoras avanzaron con una idea que a todas nos rondaba la cabeza hacía tiempo y que habíamos hablado alguna vez en el foro.
¡LA ASOCIACION!
Tras hablar, debatir, y hasta discutir de si nos hacía falta o no, de si podíamos o no, tiramos para adelante siendo un minigrupo de 21 si no recuerdo mal, las socias fundadoras y de ellas, 5 quienes aquella noche nos pusimos al frente de la 1ª junta directiva.
Lo recuerdo como momentos muy duros en el sentido de que ninguna tenía experiencia en empezar de cero una asociación, la falta de tiempo, cada movimiento que se hacía lo debatíamos con mucha “vena” pues no que ríamos que nuestros inseguros pasos dañaran la imagen que nosotras mismas queríamos impulsar al grupo.
Llegaron las primeras decepciones con la prensa, que dolieron mucho, pero también las primeras alegrías con la misma… íbamos aprendiendo como vulgarmente se dice “a tortas” y cada paso que dábamos necesitábamos mejorar para el siguiente.
Teníamos clara la imagen que queríamos ofrecer al resto del mundo, queríamos que se nos viera con fuerza, con seguridad, con unas decisiones meditadas en unos momentos de nuestras vidas, sin menosprecio hacia las familias “tradicionales”.
Reuniones muy periódicas a tenor de los niños pequeños que ya por aquel entonces todas teníamos, mucho esfuerzo y algún que otro disgusto, pero hoy, aunque mi corazón sigue albergando alguna tristeza, me siento muy feliz, porque mi sueño, nuestro sueño, y todo aquel trabajo de ayer, hoy sea parte de una familia que crece, que se hace fuerte, que avanza con pie firme y que empieza a tener un nombre dentro de esos muchos colectivos de familias “diferentes” pero inmensamente FELICES.
Sólo puedo pedir desde aquí a las futuras juntas directivas, que nunca muera el espíritu de aquellas 21 mujeres con las que nació esta Asociación, y que nunca se pierda la finalidad de la misma que no fue otra que la de hacer de ella un punto de encuentro entre nuestras familias.
Con mi primer reportaje en prensa tuve un deseo: SER NOTICIA HOY CON LA ESPERANZA DE QUE MI HIJO NO LO SEA EN EL FUTURO.
Creo que la Asociación lo está consiguiendo.
Rosa Vega
Socia nº5
Asociación Madres Solteras por Elección